Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

jueves, 13 de septiembre de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (LXIX): BLACKBERRY SMOKE - LITTLE PIECE OF DIXIE (2009)



Los clásicos o en su defecto grupos con un buen puñado de años a sus espaldas son los que abundan entre mis discos tirados por ahí, como ya os habréis dado cuenta. A decir verdad, lo que escucho son o bien mis grupos y músicos de siempre, ya consagrados, o aquellos que desarrollan su labor en la actualidad aunque de espaldas a ella en su mayoría, a veces poco conocidos (sobre todo por estas tierras, pan nuestro de cada día). Estos grupos son a veces grandísimas bandas que nos enseñan como se siguen haciendo cosas muy interesantes y que todavía hay mucho que descubrir.

Una cosa parecida me ocurrió con Blackberry Smoke, una banda bastante joven que hace un rock sureño a la altura de los más grandes del género y que sorprendió a propios y extraños tras su visita a mi ciudad hace unos años, puedo dar fe de ello. En efecto, gracias a internet es cada vez más extraño ir a un concierto a ciegas y es fácil comprobar y evaluar al grupo en cuestión previamente, aún así, ninguno de los presentes nos esperábamos a una banda tan buena y un disco tan cojonudo como este Little Piece of Dixie que les pude comprar allí mismo.

Pese a que en teoría hoy íbamos a dejar a los clásicos descansar un rato, hablar de Blackberry Smoke es hacer algo de trampa, pues la deuda que tienen con los padres de estas sureñadas que tanto nos gustan por aquí, digamos unos Lynyrd Skynyrd, Allman Brothers Band o, más cercanos en tiempo, Black Crowes, es enorme, sin duda, pero es de justicia decir bien alto que Blackberry Smoke suenan a Blackberry Smoke independientemente de época, sonido e influencias. La personalidad que tiene esta banda es arrolladora, apoyada en unas canciones que se apoyan, como decíamos, en la tradición sureña pero con quizás un punto más rockero, más sofisticado en unas ocasiones, más salvaje en otras pero siempre personales e hijas de la banda.

Más que una excusa fácil para hablar sobre un disco y una verdad como un templo es escucharlo sin más, si la primera Good One Comin' On no te ha transmitido ese buen rollo rockero de Atlanta y la siguiente Like I Am, toda una grandísima declaración de intenciones, entonces simplemente no hay nada que hacer. Si por el contrario ya has caído a los pies de la banda, estarás de acuerdo en que no habías escuchando nada como estos tíos antes.

Bottom Of This ya se desvía por riffs más contundentes y ciertamente suena a algo más actual, con un ritmo más pausado que precede al desmelene de Up In Smoke, toda una inyección de energía desde la tierra del Dixieland que sigue in crescendo con la magnífica y una de mis favoritas Sanctified Woman, uno de los temas más divertidos del álbum y un riff matador. Del subidón rockero de estos últimos pasamos a la amargura, como si fuera el regusto del bourbon más perro, de Who Invented The Wheel, tema con el clásico intimismo macarra propio de estos temas pero que para nada suena a cliché, sino a un tema estupendo con una letra que me encanta.

I'd Be Lyin' es otro tema excelente en la onda más clásica del disco, al igual que ocurre con Prayer For A Little Man, con mayor protagonismo de acústicas e inclusión de mandolina. Al igual que antes, damos un vuelco hacia terrenos más rockeros gracias a dos de mis preferidas: la genial Restless a ritmo de blues rock sucio y la soberbia Shake Your Magnolia, rock'n'roll de altísimo octanaje por obra y gracia de estos geniales caballeros sureños. Cómo no, el álbum cierra con el que parece ser su propio Free Bird, la magnífica Freedom Song, solemne como ella solo y que conforma un cierre de oro para un disco que no dudo en calificar casi de indispensable e imprescindible para todos los amigos de las sureñadas, que no se sentirán defraudados.

Desde aquella visita he comprobado como han sonado en más bares, grupos locales han versionado temas suyos y hablando con gente de otras partes también me han transmitido sus más que buenas impresiones que se han llevado con esta banda. Y todo eso aquí, claro, por allí ya llevan tiempo tocando con ZZ Top, Zac Brown y los propios Lynyrd. A tenor de todo esto, algo tendrán de interesante. No tarden en descubrirlos.

Keep on rockin'!

BLACKBERRY SMOKE - LITTLE PIECE OF DIXIE

Charlie Starr - vocals, guitar, pedal steel and banjo.
Paul Jackson - guitar, vocals.
Richard Turner - bass, vocals.
Brit Turner - drums.


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