Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

martes, 24 de septiembre de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXXIV): HOGJAW - DEVIL IN THE DETAILS (2008)



Hará cosa de un año cuando hablé del concierto que se marcaron por aquí este cuarteto de Alabama, más sureños que disparar a una fila de latas y que un porche con mecedora. Los elogios por su actuación no fueron nada gratuitos, pues el concierto fue ciertamente espectacular y desde luego invita a seguirlos más de cerca. Evidentemente, con poco que incidamos en su discografía, más atrapados vamos a quedar entre las redes de estos yankis y como muestra este botón del 2008 que, acertadamente, se llema Devil In The Details.

Si algo distingue quizás a este grupo de sus compañeros de la creciente, prolífica y cojonuda marea sureña que no cesa es que sus miembros son todos bastante talluditos ya, un hecho que resulta curioso siendo un grupo con una energía y vitalidad propia de unos jovencitos con ganas de comerse el mundo. Tanto si esas son sus pretensiones como si no, espero de corazón que los dioses del Rock sepan recompensar como merecen a estos veteranos guerrilleros.

Lo primero que uno puede comprobar con este álbum es que Hogjaw, siendo una banda tan arraigada dentro de lo suyo como unos Lynyrd Skynyrd o Molly Hatchet, sí que se posicionan dentro de la rama más dura del género, con riffs demoledores y contundentes pero sin descuidar no pocos matices y registros como podemos ver en The Fog, pero en mi opinión destacan sobremanera estos temas con ferocidad y pura actitud sureña como las geniales 4 lo, El Camino o ese grito de guerra que es Gitsum, que parece que te la están marcando a fuego como si fueras ganado de rodeo.

Otra de esas canciones que define lo que es Hogjaw es East Bound and Down, cachonda y tan genuinamente de la tierra como la posterior Swamp, toda una delicia para el que le gusten tanto las sureñadas como a este servidor. Tampoco se olvidan de la priva en sus canciones, pues tienen una soberbia This Whiskey y un festivo e igualmente cachondo Cheap Whiskey que cierra el disco y conforman la dedicatoria de la banda a tan placentero bebedizo. No me voy a dejar, por supuesto, los restantes Before Monday Come y Junga, que posiblemente sea otra de mis preferidas.

Y precisamente recuperamos hoy a Hogjaw porque ayer tuvimos la inmensísima suerte de poder volverlos a ver. Unos cuantos privilegiados pudimos volver a comprobar de primera mano como se las gastan en directo por lo que no dejaré de recomendar a estos tíos en cualquiera de los formatos que queráis. A mi, desde luego, me tienen ya más que convencido.

HOGJAW - DEVIL IN THE DETAILS

Kwal - Drums

Craig Self - Lead guitar

Jonboat Jones - Vocals, guitar

Elvis D - Bass guitar


jueves, 12 de septiembre de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CXXIII): RAINBOW - DIFFICULT TO CURE (1981)



Mientras termino las vacaciones y voy organizando lo que va a ser esta nueva temporada, ya tocaba pasarse por el blog y sacar de la estantería algún disco que haga más llevaderos estos días. La verdad es que, desde hace mucho tiempo, siempre he pensado que Septiembre es algo así como el lunes de los meses; no es que caiga en depresiones post-vacacionales ni demás extremos tan dramáticos pero sí que crece cierto ambiente grisáceo que va parejo con unos días cada vez más cortos. Por suerte, los buenos discos son para todas las estaciones, meses, días y horas y el protagonista de hoy desde luego lo merece, como gran parte de la discografía de esa gran banda de distinguido linaje "purpeliano" conocida como Rainbow.

Por aquel 1981, ya hacía tiempo que Blackmore se había despegado de los últimos vestigios de los Purple (o eso quería hacer creer) y volvía a la carga con una formación renovada y un estilo acorde con estos cambios.  El bueno de Ritchie nunca negó, sino que afirmó sus intenciones de hacer un disco de Rainbow que fuera capaz de hacerse hueco entre el sonido más americano y actual de bandas como Foreigner y desdde luego vaya si lo consiguió con este Difficult To Cure, no solo por su listado de canciones, que ya comentaremos, sino con una muy buena fusión de lo viejo y lo nuevo entre sus filas, pues permanecen veteranos como Roger Glover y Don Airey mientras que entra sangre nueva en forma de Bobby Rondinelly a las baquetas y Joe Lynn Turner a las voces, dos nombres que a partir de ese momento quedarían ligados a la propia historia del rock para los restos.

Y un servidor, que es fanático de todas las movidas en las que se mete Blackmore, solo puede aplaudir por lo bien que suena este disco. En efecto, no es un Long Live Rock'n'Roll ni siquiera el anterior Down To Earth; este es un disco totalmente distinto y al mismo tiempo Rainbow al 100%. No se atreverán a negar la fuerza que tiene el inicial y ya celebérrimo I Surrender, en la que ya podemos comprobar lo bien que combinan las armonías y melodías de Blackmore con la garra y los matices de Turner, aunque para fuerza, la posterior Spotlight Kid, una de mis preferidas de la banda de todos los tiempos y un riff de esos que se te quedan entre ceja y ceja (como si fuera la portada del Straight between the Eyes). En mi época de ensayos, rara era la vez que no lo tocaba para probar sonido.

En medio de este rollo algo experimental, entra estupendamente bien No Release; otro tema que, como hemos comentado, es fiel y transgresor al mismo tiempo aunque, eso sí, con mucho groove. Algo más melódico y cercano a lo que quizás tenía en mente Blackmore es Magic, otro gran corte y nos permite comprobar otra vez más el lucimiento de Turner, que por si no lo he dejado claro ya está inconmensurable en este álbum, demostrable en otras piezas como la enérgica Freedom Fighter y la más contundentemente bluesera Midtown Tunnel Vision. Eso sí, ni Turner ni el propio Blackmore van a eclipsar al resto de la banda, pues Don Airey también tiene mucho que decir a la hora de juntarse con Ritchie para componer e interpretar la bellísima Vielleicht Das Nachter Zeit. Y no nos vamos a dejar otro clásico ochentero de la banda como la potente Can't Happen Here y un colofón final de categoría que recibe el mismo nombre del álbum y que esconde una jam sobre la novena sinfonía de Beethoven como jamás habrían imaginado Alex y sus drugos.

No creo que Blackmore sea de los de esperar palmaditas en la espalda, pero desde luego, con Difficult to Cure, lo volvió a hacer. Tanto si quería hacer un disco más actual o más clásico, lo que le salió fue un disco cojonudo. ¡Qué bien debe sentirse uno siendo el mejor en lo que hace!

RAINBOW - DIFFICULT TO CURE

  1. "I Surrender" 
  2. "Spotlight Kid" 
  3. "No Release" 
  4. "Magic" 
  5. "Vielleicht Das Nächste Mal (Maybe Next Time)" 
  6. "Can't Happen Here" 
  7. "Freedom Fighter" 
  8. "Midtown Tunnel Vision" 
  9. "Difficult To Cure (Beethoven's Ninth)