Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

jueves, 5 de abril de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (XLVII): MERCYFUL FATE - MELISSA (1983)




Quizás los más afortunados estos días son aquellos que han aprovechado estas vacaciones para huir del empacho capillita que vivimos por aquí estos días, a no ser que te guste, claro, entonces estás de enhorabuena. Yo, que no comulgo con esas cosas, me quedo aquí en casa, cual superviviente de una hecatombe zombie (a veces no es muy diferente la cosa, vaya….), rodeado de alimento para el espíritu: libros, películas y muchos discos. Y quizás no por casualidad y sí por algo de pueril travesura, me decido a darle caña al primer álbum de Mercyful Fate a menos volumen del que quisiera. Hablamos del fantástico e influyente Melissa.

Venidos de Dinamarca, que habría sido un buen destino para estas fechas, con sus galletas tan buenas, su cerveza Carlsberg y algún que otro grupo cojonudo (no me puedo olvidar de los grandes Pretty Maids); Mercyful Fate tomaron las fórmulas del heavy metal europeo cada vez más creciente pero con distintivos como un personal toque satánico y teatral a nivel de estética y letras y, cómo no, la presencia del vocalista Kim Bendix Petersen alias King Diamond, único en su especie y con un falsete capaz de dejarte sin cristalera en casa y poner a aullar a todos los perros del barrio.

Si algo llama la atención de Mercyful Fate en primer lugar, claro está, es esa estética, que no es ni nueva ni exclusiva pero que llevan a otro nivel. Dicho de otra manera y haciendo un burdo paralelismo con el cine, si Black Sabbath, referente obligatorio, era el terror de la Hammer, Mercyful Fate sería el nuevo terror europeo de los 80.

Pero Mercyful Fate era más que eso, pues como hemos dicho, es un grupo de gran influencia en corrientes posteriores como el power metal, black metal, similares y derivados a través de una ristra de excelentes discos, como este debut. Un trabajo cuyo máximo culpable es el guitarrista Hank Sherman, compositor de todos los temas y que además de ser bastante hábil se complemente estupendamente con Michael Denner, el otro hacha del grupo. Igualmente, el batería Kim Ruzz y el bajista Timi Hansen hacen un gran equipo a la hora de darle forma a esas bases tan incofundibles.

Así pues, tenemos entre manos un disco contundente y siniestro en su inicio, con un gran tema como es Evil, toda una declaración de intenciones de lo que nos vamos a encontrar en este disco: bases salvajes, riffs trepidantes y un King Diamond que no escatima en berreos y falsetes. Un tema completísimo y muestrario de las habilidades de la banda, que no son pocas.

Un riff de corte más clásico y sabbathiano (evidentemente) presenta Curse of The Pharaoh, una historia propia de una película de serie B de momias magnificada con la épica que sabe otorgarle la banda. Posteriormente, una guitarra acústica alegre y renacentista acompaña una melodía igualmente alegre que se convierte en el oscuro Into The Coven, con un arranque magnífico de Diamond que se adapta a las mil maravillas al tema, sus subidas y sus bajadas.

Más rockero y sin perder un ápice de la calidad que lleva el disco hasta el momento llega At The Sound of The Demon Bell, con un estribillo demencial y salvaje y un Sherman estupendo. A continuación, el olor a azufre se sale de los altavoces y llega el tema con el que descubrí a Mercyful Fate y que repetí incansablemente: Black Funeral, tan oscuro como su nombre indica y siniestro como solo estos daneses saben hacerlo.

Un largo y rapsódico Satan’s Fall otorga vía libre al grupo para dar rienda suelta a sus excesos vocales y musicales envueltos en su propia atmósfera para acabar con Melissa, donde un intrincado juego de guitarras de Sherman y Denner acompañan de manera más calmada a Diamond cantando y contando la última historia del disco.
En opinión de quien esto escribe, un grupo imprescindible en el Heavy Metal que aunque quizás represente una corriente de excesos estéticos que no gusten a todos ha sabido crear una serie de discos ejemplo de como hacer buen metal, divertido y original, sencillo pero con una sofisticación muy sui generis. Desde luego, poco malo podemos decir de este Melissa.

Introduzcan un aquelarre musical en sus casas con este disco. Yo lo he hecho y, con suerte, el virus informático con el que estoy luchando mientras escribo esto se acojona y sale huyendo.

Keep on rockin’!

MERCYFUL FATE - MELISSA

"Evil"
"Curse of the Pharaohs"
"Into the Coven"
"At the Sound of the Demon Bell"
"Black Funeral"
"Satan's Fall"
"Melissa"


King Diamond – vocals
Hank Shermann – guitar
Michael Denner – guitar
Timi "Grabber" Hansen – bass
Kim Ruzz – drums

3 comentarios:

  1. Grandisima bnda y un disco fabuloso q a mi siempre me ha recordado a judas. Escucha el ep nuns have fun, pura magia....ngra. la comparacion sab/hamer, buenisima, mercyful/giallo?

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  2. Grandisima bnda y un disco fabuloso q a mi siempre me ha recordado a judas. Escucha el ep nuns have fun, pura magia....ngra. la comparacion sab/hamer, buenisima, mercyful/giallo?

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    Respuestas
    1. Precisamente siempre me han parecido unos Judas más teatreros, lo cual no es negativo en absoluto, máxime con un tío tan grand-guignolesco como King Diamond. El EP anterior, tremendo, sí señor!

      Y efectivamente, Melissa vendría a ser el Suspiria de Dario Argento, pues era la que tenía en mente al hacer esa comparación. Inferno también valdría pero claro, uno acaba pensando en Keith Emerson inevitablemente.

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