Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

lunes, 9 de abril de 2012

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (XLVIII): STEVE VAI - PASSION AND WARFARE (1990)




Otro virtuoso de gran y conocida trayectoria que también se asoma por aquí. Ya hablamos de él en la lista de guitarristas de hace un tiempo y ahora nos centramos en uno de sus mejores trabajos en solitario, el llamado Passion and Warfare.

Definido por el propio Vai como "Jimi Hendrix conociendo a Jesucristo en una fiesta que Ben Hur ha preparado para Mel Blanc" (toma ya), trasciende el mero ejercicio guitarrístico virtuoso, campo que también cubre y con creces, para ahondar en sonoridades y experimentaciones de carácter onírico, aspecto este último que evidencia su herencia zappiana, cómo debe ser. Aún así, hay a quien le causa cierta indiferencia los trabajos en solitario de Vai, quizás por intolerancia al masturbamastilismo, pero precisamente ahí tengo que defender al bueno de Steve, pues pese a toda la parafernalia efectista y fantástica del disco, tanto los temas, sus melodías, armonías y demás son de lo más sencillas, lejos de virtuosos más sesudos como podrían ser Allan Holdsworth o Pat Metheny, haciendo de Passion and Warfare un disco apreciable y apreciado tanto para los fanáticos de las seis cuerdas, intérpretes o no, como para un oyente más casual. Ejemplo de esto es la legión de seguidores del famoso For The Love of God e incluso una vez escuché en un programa de fútbol en la tele como sonaba de fondo uno de los temas de este álbum, no recuerdo cual.

Disco este, por cierto, que adquirí, creo recordar, con 14 años más o menos, a base de guardar la vuelta del autobús para ir al colegio. Jamás se me olvidará llevarlo a casa de mi abuelo, todo un melómano sui generis (bajo la etiqueta de "ruido" califica a casi la totalidad de lo compuesto y grabado en el siglo XX y posteriores y, cual Torquemada musica, mandaría a la hoguera a dicha música), que inspeccionó mi recién comprado disco con una ceja arqueada de desaprobación. Creo recordar que hizo un comentario respecto a uno de los títulos (Erotic Nightmares, claro), pero como no sabe inglés no dijo nada más. "Bah, ruido", sentenció. Todo un personaje mi abuelo.
Por otra parte, también le tengo cierto aprecio especial no solo por acompañarme sempiternamente durante mi formación guitarrística (y en mis delirantes sueños de guitar hero seductor y díscolo, of course).

Entrando en los temas que componen el disco, Liberty es una obertura de lo más solemne con bastantes reminiscencias de Brian May en opinión de un servidor (no en vano los dos hachas la interpretaron juntos en Sevilla en el Leyendas de la Guitarra). Esta solemnidad se rompe de forma abrupta antes el arrollador riff de Erotic Nightmares, donde ya empieza a desatarse la bestia Vai.

Algo parecido pero con un carácter más funky y con un groove bastante divertido ocurre en The Animal. Otro tema que, al igual que el anterior, tiene el aroma de las locuras del tío Zappa. Answers es un tema rápido y agradable a la par que breve, con unas armonías sencillas pero muy conseguidas. Su leit motiv será la base del siguiente, The Riddle, su reverso tenebroso y de ambiente más demencial.

Uno de los puntos más álgido en cuanto a experimentación se refiere llega de la mano de Ballerina 12/24, un juego de armonías y efectos arpa. Básicamente es Steve jugando con un armonizador de guitarra pero con eso y con todo suena muy, muy bien.

Y llegamos a uno de los platos fuertes: For The Love of God. Considerado ya, y con razón, un clásico moderno de la guitarra. Su estructura sencilla y clásica (como podría ser Europa de Santana o Parisienne Walkways de Gary Moore) permite a Vai desplegar sus excesos. Probablemente y de manera algo simplista no sea Steve el guitarrista con más feeling del mundo pero podemos decir que en este tema, lo clava.

Una maestra de colegio presenta al pequeño Stevie Vai antes de volver la clase patas abajo con The Audience is Listening, uno de los temas más divertidos y virtuosos de este trabajo. Su ambiente de jam y esa linea de bajo a cargo del propio Vai lo convierten en uno de mis preferidos.

I Would Love to es otro remanso de sencillez, agradable y bien interpretado, que antecede a otra joya que es Blue Powder. Tema algo rapsódico donde Vai saca su vena quizás más jazzera, con sonidos más limpios y claros. Grandísimo tema, sin duda.

Al igual que un niño furioso, pega otro bandazo hacia los temas más divertidos y acelerados con un simpático Greasy Kid's Stuff (adoro algunas de los fraseos de este tema) y, tras la marcianada (con armonizador Eventide again) de Alien Water Kiss, llegamos a Sisters, uno de los temas más preciosos del disco que, además, relaja que da gusto.

El broche final viene con Love Secrets, como no, derroche de sonoridades oníricas compendio de todo lo visto anteriormente.

Para quien esto escribe, todo un discazo que, además de influir sobremanera entre los rascacuerdas, es de lo mejorcito que ha salido de los últimos soldados de Zappa (y casi pionero del sonido de estos me atrevo a decir, pues me recuerda a algunos de los trabajos de su hijo Dweezil) sin llegar a ser algo exclusivo, como ya comentamos. Así pues, disfruten con este disco de momentos de pasión, guerra y todo lo que hay en medio.

STEVE VAI - PASSION AND WARFARE

"Liberty" – 2:02
"Erotic Nightmares" – 4:13
"The Animal" – 3:55
"Answers" – 2:41
"The Riddle" – 6:22
"Ballerina 12/24" – 1:45
"For the Love of God" – 6:02
"The Audience Is Listening" – 5:30
"I Would Love To" – 3:40
"Blue Powder" – 4:44
"Greasy Kid's Stuff" – 2:57
"Alien Water Kiss" – 1:10
"Sisters" – 4:07
"Love Secrets" – 3:35

Steve Vai - guitars (all tracks), keyboards (tracks 1, 3, 5, 7, 11), bass (tracks 8, 9, 11)
Stuart Hamm - bass (tracks 2 - 5, 7, 10, 13)
Chris Frazier - drums (tracks 1 - 5, 8, 10, 11, 13)
Tris Imboden - drums (tracks 7, 9)
David Rosenthal - keyboards (tracks 2, 9, 13), backing vocals
Bob Harris - keyboards (track 10), backing vocals
Pia Maiocco (credited as Pia Vai) - keyboards on one chord (track 4)

4 comentarios:

  1. Luego empecé a preciarlo, pero no sabes el asco que le cogí a este disco. Mi hermana era de Vai y yo de Satriani, y cada vez que lo ponía había discusión en casa. No tragaba esa "rareza". Cosas de aquellas edades, supongo.
    Abrazo.
    (Por cierto, te tengo enlazado, ;))

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  2. Ojalá yo hubiera tenido esas discusiones en casa, Ángel! El estilo conservador y efectivo de Joe frente al jogo bonito de Steve.

    A decir verdad, yo al principio no tragaba mucho a Steve Vai. Me refiero a antes de oirlo, pues con esas pintas me pegaba más para la Super Pop que para la Heavy Rock, donde solía aparecer. Ni que decir tiene, pronto se subsanó ese error.

    Con un blog tan cojonudo como el tuyo, considérate enlazado a la voz de ya. Muchas gracias, colega!

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  3. Yo también soy de los que caí rendido ante For the love of god. A Steve lo descubrí con Disturbing the peace de Alcatrazz y luego con David Lee Roth. Me gustaba tanto que hasta me compré el vinilo de Flex-Able (duro de digerir amiguitos). Luego, después de seguirle en sus álbumes intrumentales -y en su paso por Whitesnake-, me cansé de él. Lo mismo me pasó con Satriani, del que tengo todo desde Not of this earth hasta el doble Time Machine.
    A veces aún les escucho, a ver si han sacado algo nuevo, pero me suenan repetitivos.

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    1. Desde luego, los trabajos de Vai con bandas siempre han sido cojonudos. En solitario no recuerdo donde me quedé pero tampoco lo he seguido mucho más allá del Fire Garden (y del Flex-Able Leftovers).

      A Satch lo dejé en el Engines, que no me gustó mucho que digamos. El del profeso Satchafunkilus sí me pareció más que potable.

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