Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

viernes, 9 de septiembre de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (IX): JETHRO TULL - AQUALUNG (1971)




Apalizaron a Metallica en los Grammy, predicaron el neo-juglarismo (sin caer en lo ridículo), mosquearon a unos cuantos y tocaron en el Rock'n'Roll Circus aquel de Mick Jagger con un jovencísimo Tony Iommy...aún así, parece que hoy en día se ha olvidado esta inclasificable y genial banda surgida de las genialidades y locuras, a veces indistinguibles unas de otras, de Ian Anderson. Una buena ración de esta curiosa dicotomía se puede ver en este, su cuarto álbum, uno de los mejores de su extensa discografía, en la que tampoco escasean discos magníficos.

Muchas veces se ha querido clasificar Aqualung como disco conceptual, cosa que Anderson ha negado muchas veces aunque si bien hay cierta temática común entre sus cortes. Así pues, la cara A recibe el nombre de Aqualung y es toda una oda a la sordidez en forma de retratos de personajes ficticios bastante peculiares como es el caso de un mendigo sucio y pedófilo (Aqualung) o una prostituta escolar y bizca (Cross-eyed Mary) mientras que la cara B, llamada My God, es uno de los ataques a la religión en general, cristianismo en particular, más virulentos y con más mala baba jamás grabados. Todo un hostión a mano abierta a lo Bud Spencer que les costaría problemas de censura en países como el nuestro (y por líneas como la bellísima "and the all-time winner has got him by the balls" y el cachondo prólogo del disco). Y es que las letras de Anderson son dignas de admiración, lo mismo escribe sobre una visita a su padre enfermo (Cheap Day Return) que se ríe en la cara de todo y de todos con su ácido y satírico estilo.

Respecto al sonido, evidentemente los Jethro Tull endurecieron su sonido pero sin olvidar sus sempiternas raíces folk, pues hay temas que podría haberlos firmado el mismo Bert Jansch y los Pentangle. Además de rockerizarse más, la calidad es notable pues quizás Martin Barre ejecute el mejor solo de guitarra de Jethro Tull de su historia en el tema homónimo mientras que Anderson hace lo mismo con la flauta (obviaré los evidentes chistes fálicos que puedan surgir ya que Ian Anderson es el primero en hacerlos. Vayan a un directo suyo y compruébenlo) en Locomotive Breath.

Por lo demás, es un disco que se ha ganado su puesto entre lo más selecto de mi colección por los motivos ya expuestos y por sus indiscutibles clásicos (empezar un álbum con un riff como el de Aqualung es sinónimo de que vas a oir algo grande). La parte final de My God, el macarreo de Hymn 43 y los desfases de Anderson y compañía en Locomotive Breath y Wind Up son cosas que establecen la diferencia entre un disco bueno y uno genial.

Mi copia es una edición 25 aniversario bastante cuidada y decente (que incluye el maravilloso tema descartado Lick Your Fingers Clean) pero no estoy todo seguro de la cacareada remasterización de la que alardea, pues el sonido no está tan a la altura tal y como he podido comprobar al reproducirlo en distintos equipos (a veces hay que subirle el volúmen hasta límites demenciales para oírlo bien).

No apto para sensibles y altamente recomendado para gourmets musicales. Les dejo con unos "alumnos aventajados" y con ellos mismos.http://www.blogger.com/img/blank.gif





...y como novedad, mientras se nos permita, les incluyo el link a Spotify con el disco íntegro (Edición 25 aniversario).

Keep on rockin'!

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