Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

martes, 22 de enero de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CIII): PINK FLOYD - WISH YOU WERE HERE (1975)




Un año y pico de blog que llevo y no habían aparecido Pink Floyd por aquí, hay que ver. La verdad es que la razón es bien sencilla, la elección de discos viene muchas veces determinada por el momento en el que me pongo a escribir y no será por falta de momentos en los que Pink Floyd son un regalo para los oídos (y para cuerpo y alma) pero desde luego nunca me ha coincidido con esos ratos en los que me siento a juntar letras. Hoy, con el deber cumplido y tras una infernal climatología me he hecho el firme propósito de dar por finiquitado el día y, ahora sí, entregarme a los Pink Floyd.

Wish You Were Here, amén de un discazo de tomo y lomo, es un trabajo bastante oscuro, con temas de ausencia, no necesariamente física, algunas dosis de existencialismo y desencanto con todo el circo musical. Temas tristes y casi deprimentes, poco atractivos para alguien como yo y probablemente si se tratara de otro grupo los rechazaría de pleno pero la verdad es que es un disco que me hace disfrutar enormemente con su escucha y en su papel de otra faceta más de ese gran mosaico que es Pink Floyd, me convence. Sin ir más lejos, aunque no tenga que ver con estados anímicos, es el disco que me apetecía escuchar hoy y a él le dedicaremos unas líneas.

Sin ir más lejos, su comienzo, la pieza Shine On You Crazy Diamond, cuya segunda parte servirá de cierre para el álbum es un triste recuerdo hacia el antiguo compañero de armas Syd Barrett, fallecido hace poco pero ausente de este plano durante mucho más tiempo. Triste, sí, pero elegante y con una de esas atmósferas presentes en el disco muy sugerentes y que asientan una base perfecta para que el gran David Gilmour clave el solo que la canción necesita, alzándose como de costumbre. Una atmósfera que se vuelve más opresiva en la posterior Welcome To The Machine, quizás el tema que menos me interesa del álbum pero que progresivamente se va convirtiendo en uno de mis preferidos, una ácida Have A Cigar, combativa contra el show business, que cuenta con un groove magnífico. Magnífico tema que es cortado en seco para seguir con un clásico donde los haya y aunque se haya abusado y se abuse tanto del calificativo como de la propia canción, todo son méritos y aplausos para la homónima Wish You Were Here. Imagino que generaciones anteriores a la mía, y ni siquiera en su vertiente más rockera, quemarían este tema hasta la extenuación, muy propenso para dar el coñazo en veladas en la playa con la siempre sana intención de querer pillar cacho a la trovadora usanza pero es un tema que desde que oí por primera vez me sigue causando fascinación con poco más que una guitarra de doce cuerdas y dos acordes, para que luego digan de los Floyd! Y así, como decíamos, volvemos a la tendencia de los Pink Floyd a crear ciclos en su obra volviendo a los compases más desatados de Shine On You Crazy Diamond...

Con esto damos la bienvenida a Pink Floyd a este humilde blog, donde se les quiere y admira así que tened por seguro que volverán, esperemos que no haya que esperar casi dos años para un momento floydiano como estos. Quizás como uno de los títulos del MeddleOne Of These Days...

Keep on rockin'!


PINK FLOYD - WISH YOU WERE HERE

1."Shine On You Crazy Diamond, Parts I–V"  


2."Welcome to the Machine


1."Have a Cigar"  


2."Wish You Were Here"  


3."Shine On You Crazy Diamond, Parts VI–IX




2 comentarios:

  1. Interesantísima y muy personal reseña. Hace poco yo
    hice la mía.
    Abrazos.

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    1. Muchas gracias, Blue Monday! Lo mismo puedo decir de tu blog, del que ahora soy seguidor.

      Un abrazo.

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