Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

martes, 8 de enero de 2013

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (CI): LED ZEPPELIN - HOUSES OF THE HOLY (1973)



Yo soy de los que disfrutan la visita de los Reyes Magos como un enano y a veces incluso más que los críos, ya no solo por razones obvias sino que a cada edad los he ido viviendo de manera distinta, compartiendo la complicidad con unos y otros y, digámoslo claro, la ilusión con su dosis de misterio añadida por saber si uno ha sido bueno o no. Y no seré yo la persona más apegada a las tradiciones precisamente, pero para una bien bonita y divertida que tenemos no seré yo el que se oponga, sino que cuenta con mi apoyo. Máxime tratándose de unos monarcas que no tienen tendencia a traer disgustos sino todo lo contrario, no como la mayoría de individuos con corona sobre las sienes. Evidentemente, mi humilde colección de discos siempre está dispuesta a recibir nuevas aportaciones por parte de sus majestades de oriente, bien por mera adición o por renovación de material, y entre la cosecha de este año encontramos una flamante copia en soporte digno del Houses Of The Holy, primer disco de Led Zeppelin tras esa tetralogía inicial tan brillante y genial como ellos mismos.

Ni que decir tiene, que este blog se engalana a la hora de hablar de estos tíos, madres del cordero metalero y padrinos de toda nota hard-rockera jamás grabada pero, en fin, ¿qué vamos a decir de Led Zeppelin a estas alturas? La verdad es que con eso y con todo Houses Of The Holy me llega a poner en tesituras difíciles, que no por fanático irredento uno pierde la vis crítica. Es precisamente este disco el que contiene la canción que posiblemente más deteste de Led Zeppelin, que en algunas ocasiones casi ni he podido soportar, que es D'yer Maker. Es verdad que con los años he llegado a reconciliarme algo más con este peculiar tema y, desde luego, gran parte del daño posiblemente se deba a esa horrenda y sobreactuada versión de Sheryl Crow pero no menos cierto es que lejos queda de otros temas zeppelinianos. Unos cuantos escalones por encima está la marcianada funkilona esa de The Crunge, que no es que me haga rechinar los dientes pero tampoco la sitúo entre los puntos álgidos del disco. Eso sí, escuchando este tema uno aprecia que no solo la hermandad hard-rockera dobla la rodilla ante Led Zeppelin sino que grupos tan dispares como Fishbone o Red Hot Chili Peppers también tienen su deuda.

Tras estos puntos muy discutiblemente negativos, le damos rienda suelta al fan fatal zeppeliniano que llevo dentro para proceder a la defensa de este álbum. La razón es mucho más simple y contundente que la adulación gratuita: este disco, amén de un soberbio trabajo de Jimi Page tanto guitarrero como de ingeniero a la hora de supervisar de la primera hasta la última nota, contiene temazos de padre y muy señor mío. Y esto, no es nada gratuito.  Iniciamos con un tema soberbio donde los haya como The Song Remains The Same, toda una demostración de genialidad y espíritu libre de los Zeps para luego escuchar como Robert Plant nos funde los corazones y todo órgano que pille por el camino con una monumental Rain Song (auxiliado por unas guitarras que no son de este mundo. Gracias, Jimi!) y siguiendo más adelante, un pequeño toque folkie sin perder la esencia del riff zeppeliniano en Over The Hills And Far Away. Acabamos de hablar de tres temas que ya justifican la compra de este álbum y la conversión inmediata e irreversible en la fe de Plant, Page, Bonham y Jones.

Completan el álbum, una estupenda y algo ácida Dancing Days que no está nada mal pero que obviamente queda ensombrecida por la recta final del álbum, compuesta por la faceta más psicodélica de los Zeps en la brillantísima No Quarter y la gigantescamente cojonuda The Ocean, con su riff pesado y un Robert Plant en su salsa que nos va llevando hasta el divertido final.

Por edad y por sus autores, este disco obtiene la categoría de clásico, quizás mis observaciones no sean tan generosas como otras pero le hacen la misma justicia que cualquier otra, es decir, ninguna. Led Zeppelin es demasiado grande para este planeta. Únicamente tened en cuenta que si los reyes magos os dejan el Houses Of The Holy y un par de calcetines significa que ese año habéis sido buenos.

Keep on rockin'!

LED ZEPPELIN - HOUSES OF THE HOLY

1."The Song Remains the Same"  

2."The Rain Song"  

3."Over the Hills and Far Away"  

4."The Crunge"  


1."Dancing Days

2."D'yer Mak'er"  

3."No Quarter"  

4."The Ocean"  


1 comentario:

  1. Gran disco para empezar la segunda centena!

    Y, como ahora llevo puesta la camiseta de este irrepetible grupo, incomparable dentro del panteón de incomparables, no diré nada negativo sobre el disco. Es simplemente genial

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