Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

jueves, 13 de octubre de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (XVI): DEEP PURPLE - MACHINE HEAD (1972)




Tras un divertido viaje que me ha llevado a través de ciudades como Leicester y Nottingham, hoy vamos a hablar del grupo/saga/dinastía rockera de dos de sus más notables nativos respectivamente: Jon Lord y Ian Paice. Esta pésima excusa y un gran fanatismo por mi parte son las razones, claro está.

Como lleva ocurriendo en este blog, a la hora de abordar uno de mis grupos preferidos por primera vez (y creedme, son muchos), prefiero pecar de previsible y disparar con bala empezando por su material más emblemático (siempre que coincida con esta afirmación y lo tenga "tirado por ahí", claro). Ya habrá tiempo para material más discreto, rarezas e incluso bizarradas.

Por eso y porque siempre que piense en Deep Purple se me vendrá a la cabeza su formación más clásica (Mark II: la alineación más auténticamente purpleiana en mi opinión) y su magnífico Machine Head.

Podría y puedo enumerar todo un sinfín de virtudes de las que este disco puede presumir: la genial selección de temas, su rock salvaje y frenético (Space Truckin') junto con el blues más funky (Maybe I'm a Leo) y el más macarra (Never Before), hecatombes de virtuosismo instrumental (Lazy) y temas que, sin tener la trascendencia de otros más sonados, son genialidades con la marca de la casa como la gran Pictures of Home (por otra parte comprensible si vemos la cantidad de temas de este disco que o bien han sido singles o versionadas por multitud de bandas posteriores).

Recalco lo de marca de la casa pues, en definitiva, en este disco encontramos lo mejor de la banda y todo aquello que les hizo grandes: los duelos de guitarra y teclado del binomio Blackmore/Lord, sobresalientes como siempre, el enorme trabajo de Ian Paice y Roger Glover y quizás el momento más álgido en la carrera de Ian Gillan, dando lo mejor de sí mismo.

Pero para mi, mis motivos son otros. Este disco es tan especial para mi por un motivo llamado Highway Star. Un temón em mayúsculas y letras de neón que lo tiene absolutamente todo.

Sin este tema, creo que nunca habría tenido tantas ganas de tocar la guitarra como cuando escuché aquel magnífico solo de Blackmore hace ya unos años...recuerdo pasarme horas y horas con un vinilo recopilatorio que me pasaron y una guitarra española, volviendo la aguja atrás para repetir el solo una y otra vez hasta que lo aprendiera. Gracias, Richie!

Con romanticismo o no, les invito, como es costumbre, a que disfruten de este discazo y encuentren sus motivos para apreciarlo, si es que no lo hacen ya. Sirvanse.

...ah! este disco es el de Smoke on the Water. Igual les suena.

Keep on rockin'!

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