Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

jueves, 4 de agosto de 2011

DISCOS QUE TENGO TIRADOS POR AHÍ (II): ROLLING STONES - STICKY FINGERS (1971)





La deuda que tengo con los Stones es impagable. No solo me hicieron ver que eran uno de los grupos más cojonudos de la tierra sino que me mostraron un pasado (Muddy Waters, Bo Diddley, Robert Johnson, etc.), una época (The Who, Kinks...) y un legado que perdura hasta hoy mismo (miles de bandas, escojan la que quieran). Como no, parte de esa deuda se la debo también a mi tío LG, quien me suministró miles de discos, incluyendo este, gesto muy de agradecer ya que el ambiente musical en mi casa estaba presidido por Ana Belén, Mocedades, Mecano y un sinfín de sandeces musicales que campaban a sus anchas de nulo interés para mi.

Así pues hoy hablamos de una de mis joyas más preciadas de mi colección ya que Sticky Fingers es una de mis obras preferidas de los Stones y muestra una de sus mejores épocas, después de romper con los recién terminados 60 y entrando con fuerza en la nueva década con un rock salvaje más americanizado quizás y que daba cobijo a todas sus influencias de blues y de country. Tanto es así que echando un vistazo a la cantidad de versiones que se han hecho de los temas de este disco, podríamos decir que ellos se han convertido en la influencia.

Este año 71 se estrenaba para los Stones con cambios radicales, pues el fallecido Brian Jones era reemplazado por el genial Mick Taylor. Quizás sería mojarse demasiado si digo que fue el mejor guitarrista que han tenido los británicos pero desde luego se entendía con Keith y el resto a las mil maravillas y durante el tiempo que estuvo participó en unos discos cojonudos.

Precisamente, en el apartado guitarrístico (que como rascacuerdas que soy, siempre me llama la atención por encima de otros), Sticky Fingers es todo un compendio de riffs geniales, afinaciones abiertas, slide, acústicas...chapeau Sres. Keith y Taylor!! Claro que no solo el grupo es digno de encomio, a ellos hay que sumar sus colaboradores, tanto los habituales como los no tanto. Ahí tenemos a Ry Cooder, Ian Stewart, Nicky Hopkins, Billy Preston, Bobby Keys, Jack Nietzsche...incluso una pequeña participación de Pete Townsend (The Who).

Pero pasemos a desgranar el álbum: Brown Sugar es uno de los mejores arranques de la historia, tema lleno de energía que sigue siendo un clásico stoniano y que servidor nunca se cansa de oir. Tras la excelente y bluesera Sway tenemos el acústico y bellísimo Wild Horses (no se pierdan la genial versión de los Flying Burrito Brothers!) para dar paso a la magistral jam de Can't You Hear Me Knocking.

El blues de los Stones, va desde lo más clásico (I Got The Blues) hasta lo más macarra (You Gotta Move), registro donde encontramos el tono marrullero de Bitch. En la recta final del disco encontramos Sister Morphine (censurada en este país originalmente), el genial Dead Flowers, temazo de country de ambientes chungos y la más que decente balada Moonlight Mile para cerrar el disco.

Como curiosidad, aunque bastante conocida, decir que el comité censor de la España de aquel de El Ferrol se asustó y escandalizó ante aquella chorra envuelta en denim de la portada y la sustituyeron por otra fotografía, igualmente de Andy Warhol, que es la que he incluído en el encabezamiento. Debo admitir que, no obstante, es una portada cojonuda.

Así pues cerramos el chiringuito con un lingotazo de Stones cosecha del 71:



...y para acompañar, una de las versiones más cojonudas que se han hecho de Dead Flowers a cargo del grandísimo Townes Van Zandt y que sirvió como banda sonora para una de las películas más geniales de la historia:



Keep on rockin'!

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