Atronadores decibelios, chirriantes alaridos, infernales riffs, coplas infractoras de varias leyes...en definitiva, buena música.

martes, 6 de noviembre de 2012

ON TOUR: SERIE Z 2012 (II)


El sábado iba a ser duro, no solo por lo que nos esperaba sino por el palizón del día previo. Por ello, empezamos el día con mucha más calma y sosiego, no tanto por voluntad propia sino porque, reconozcámoslo, no podíamos ni con nuestras almas. Con eso y con todo fuimos a una buena hora que nos permitiera aparcar, comer sin prisas e incluso comprar discos y demás aunque me perdiera a los Devil's Dandruff y gran parte de la actuación de The Souljacket, de quienes pude oír una versión del mítico Nutbush City Limits que hicieran Ike & Tina Turner y que sonó bastante bien. Algo pude escuchar de la actuación de Igor Paskual, que venía bastante recomendado y desde luego se notaba la herencia de Loquillo pero que pese a unas muy curradas letras no consiguió conectar conmigo. Me consta que gustó a mucha gente y con merecimiento pero not my cup of tea.

Casi por instinto, ya nos vimos en el preferente sitio donde nos hallamos el día anterior, en la primera fila frente a la valla, animales de costumbres que somos. Y fue aquí donde ya empezó el recital de monstruos, que empezó tal que así...

VANDERBUYST



Frente a tanta leyenda y nombre consagrado, otro de los grupos que deseaba ver con muchas ganas eran esta jovencísima banda holandesa practicante del heavy metal más auténtico escuchado en años. Una vez más, el formato trío resulta ser toda una garantía de que lo que vamos a escuchar va a ser rock crudo y directo y vaya si fue así. Menuda energía la de estos tíos, dignos herederos de UFO (y no lo digo porque sí, al estilo schenkeriano de su virtuoso guitarra Willem Verbuyst hay que añadir una fantástica versión de Rock Bottom incluída también en su primer álbum), desgranaron el repertorio de sus dos discos con temazos como Black And Blue, Tiger, Tracy Lords, Stealing Your Thunder. Sin duda, grupo a seguir de cerca y al que espero de corazón volver a ver pronto.

Lástima que hubo que terminar el concierto de manera algo accidentada debido a ciertos problemas con el amplificador de Willem para mayor cabreo de este. Y lo entiendo, pues además de la putada que ello supone el amplificador era un Marshall JCM800 precioso.

WHITE COWBELL OKLAHOMA



Antes de empezar esta simpática banda nos volvimos a encontrar con Nortwinds y compañía quienes, al igual que el día anterior, se quedaron con nosotros para los restos formando ese peculiar sanedrín rockero y, de la misma manera y cómo no podía ser de otra manera, un placer como siempre.

¿Quién nos iba a decir que esos chavales de aspecto algo tímido que estuvieron comiendo al lado nuestra en un sitio cercano iban a ser una jodida fiesta de tal calibre en el escenario? Pues ya se pueden imaginar nuestra sorpresa cuando la siempre agradable perspectiva de ver a un grupo del corte sureño que tanto gusta por aquí fue un despiporre de agárrate y no te menées. Impresionate lo de estos tío, ataviados como cowboys y con un demencial Chainsaw Charlie robando el show a golpe de cencerro (blanco, of course).

El numerito de Charlie con el cencerro dejaba en pañales aquel famoso sketch del programa SNL sobre los Blue Öyster Cult y el cencerro pues el personaje este no paraba un segundo de sorprender una y otra vez, ora con un cencerro incendiario, ora invitando a chupitos de Jagermeister (y abrochándose lo que quedaba él solo). A ello añadimos una genial banda con gran sonido de tres guitarras, una cantante que nos dejó clavados en sus intervenciones y geniales temas como Diabla, Diabla y Put The South In Your Mouth (uno de los mejores títulos de la historia). Uno de los mejores y más divertidos shows que he presenciado jamás. No los dejen pasar.

JIM WILSON



Yo no soy tan fan de Jim Wilson y Mother Superior como lo es el amigo Nortwinds, quien me consta que lo flipó sobremanera, pero a pesar del agravante de tener que meterse el público tras la actuación de los anteriores el bueno de Jim estuvo más que sobresaliente, con un repertorio que daba cuerda a algún que otro clásico que el público agradeció y con una magnífica banda que acompañó a la perfección a un soberbio Jim Wilson que tocó de maravilla una preciosa Gibson Les Paul Gold Top.

Una actuación evidentemente más sobria pero sin que por ello desmerezca lo más mínimo. Bravo, Jim!

DAN BAIRD & THE HOMEMADE SIN



Mi devoción por The Georgia Satellites junto con la dificultad actual para encontrar discos en CD suyos (solo tengo un recopilatorio que pude encontrar a través de una megatienda de internet) provocaban en esa misma proporción unas enormes ganas de ver al genial Dan Baird repartiendo leña con esa voz tan "yodel" y característica suya. Además me alegró ver el concierto con mi hermana pequeña, a la sazón diseñadora de una de las camisetas del Z de este año y gran artista en ciernes (con un blog estupendo, por cierto).

Vaya fiera que era Dan, acompañado por unos grandísimos músicos. Un repertorio en el que pudimos encontrar temas como Damn Thing To Be Done, Two For Tuesday, All Over But The Cryin' y con momentos estelares para quien esto escribe como la magnífica y divertida I Love You Period y, por supuesto, tampoco podía faltar la tremebunda Keep Your Hands To Yourself. Uno de los mejores del festival también y un poco "tramposo" a la hora de tirar versiones, lo cual hizo también cojonudamente, siendo capaz de tomar prestado de gente como Deep Purple, Creedence Clearwater Revival, Ramones y Neil Young.

No solo apreciaré haber visto a Dan en directo sino que encima pudo firmarme el recopilata aquel de los Georgia Satellites como un señor, educado y simpatiquísimo. Gracias, Dan!



WARRIOR SOUL



No es que yo sea un veterano ni mucho menos, pero me sorprendió la cantidad de chavalería que pobló la sala esperando a los noventeros Warrior Soul, de los que también hablamos por aquí en su día y la verdad es que me sorprendió que, a excepción de su peculiar líder Kory Clarke, la edad de la banda iba en consonancia con la de estos seguidores. La verdad es que la puesta en escena fue arrolladora pero quizás Clarke no era consciente de que esto no era Donington y vaya ostión que se pegó en el primer tema, que le dejó visiblemente cabreado. "Así verás qué mala ostia le va a echar al concierto" me comentó Nortwinds y así fue. Sabe Crom si estaba realmente provocando, cabreado, con ganas de coña o quién sabe pero la verdad es que dio un conciertazo y no faltaron The Drug, Fuck The Pigs y temas incitadores al macarreo y la rabia mientras no cejaba en su constante pelea con el soporte del micrófono (e incluso con este mismo). Grandísimo concierto algo ensombrecido por el sonido algo embarullado que quizás hubiera ganado enteros con una ecualización mejor.

Y&T



Y llegaba el plato fuerte con el anuncio de que iban a pegarse dos horas y cuarto tocando ante un público que llevaba dándolo todo durante horas sin haberse sentado en un momento. Quizás el cansancio hizo más mella de lo que yo imaginaba, pues para cuando empezaron se había ido un considerable número de gente, algo que no puedo entender porque se perdieron un show de grandísima categoría pero en fin, "ca'uno es ca'uno" que se suele decir por aquí.

Y vaya tela con el señor Dave Meniketti y sus secuaces quienes abrieron con el Black Tiger del disco homónimo y cuyo 30 aniversario celebraban en esa gira. A partir de ahí era un no parar con temas que alcanzaron la catársis más bestial: Rock'n'Roll's Gonna Save The World, Mean Streak, Shine On, Winds Of Change, Hurricane y una colosal y amago de final Forever. Mención especial por mi parte para una Midnight In Tokyo que se pudo ver como hizo las delicias y tocó ciertas fibras de la mayoría de los asistentes, incluyendo a un servidor y, de manera especial, a una Miss Marvel que lo disfrutó como nadie. Por supuesto, bises de lujo con una sorprendente Contagious previa a la inevitable Rescue Me. Todo un derroche de calidad y alto nivel tanto por parte de un Meniketti soberbio como por parte de su fenomenal banda.



Pasado el concierto y tras un rato de espera, allí que aparecieron Meniketti y compañía para firmar y hacerse alguna foto con mucha amabilidad. Los discos a su montón y la foto al Hall of Fame en breve. Por cierto, nos reímos bastante con el simpático "flirteo" (ser rockstar es ética y estética) del bajista con Miss Marvel, el pobre no debe saber que es mucha mujer para él (y hasta para mi!!).

Cansados hasta la extenuación pero felices, dimos fin a un Serie Z de lujo y por todo lo alto al que le deseo que mantenga el mismo nivel, aunque ganas e intenciones no les faltarán. Mi eterno agradecimiento a los dos Juanes de Regreso a la Escena del Crimen por hacer todo un festival de ensueño posible. Bien saben los hados que pondremos todo de nuestra parte para plantarnos una vez más al pie del cañón en 2013 y salir igual o más contentos si cabe que este año.


No hay comentarios:

Publicar un comentario